Ghana

Una oportunidad de hacer mucho con muy poco

República de Ghana (Republic of Ghana)

Ghana fue el primer lugar de África subsahariana al que llegaron los comerciantes europeos, primero buscando oro, luego, esclavos.
En 1957, Ghana se convirtió en el primer país de África Subsahariana en declarar su independencia. Había sido colonia portuguesa y en ese momento era colonia inglesa.
Es considerada la democracia más consolidada de África. Desde la nueva constitución, en 1992, se ha respetado el resultado de las elecciones.
Desde 2017 el nuevo presidente es Nana Akufo-Addo del partido Nuevo Partido Patriótico (NPP)
Superficie: 238.538 Km2 (aproximadamente la mitad de España)
Población: 28.400.000 habitantes, de los cuales el 40% tiene menos de 16 años
Capital: Accra (2.450.000 habitantes)
Religión: 50% cristianos (principalmente pentecostales, protestantes y católicos), 25% animistas (de los cuales gran parte son también cristianos) y un 25% musulmanes.
Gran dependencia del sector primario, especialmente del Cacao, ya que es el segundo productor del mundo, seguido de Costa de Marfil.
En la economía también tiene una gran importancia el oro y, en los últimos años, de los hidrocarburos: Petróleo y Gas.
Ghana tiene el Lago Volta, que es el embalse con mayor superficie del mundo. (8.502 km²)
Ghana es un símbolo de la nueva África emergente y su pueblo es bastante pacífico y amable.
Una gran parte de los esclavos enviados a América salieron de los fuertes de las costas de Ghana. Por supuesto, muchos de ellos eran originarios de Ghana.
En Ghana se percibe una gran informalidad y pasividad. Casi que cuando se llega allí hay que adaptarse a su ritmo.
La gran mayoría de la población hace parte del sector informal, con las consecuencias que ello tiene para las finanzas del estado. Es decir, la mayor parte de las actividades económicas no pagan los impuestos que deberían pagar y el estado no recibe el suficiente dinero para atender los servicios esenciales.

Según los estudios, la mitad de la población en Ghana sobrevive con menos de 1,25 € al día. Ghana sigue considerándose como uno de los países más pobres del mundo.
Ghana no ha sido tradicionalmente un país prioritario para la cooperación de la Unión Europea, puesto que está “encasillado” como un país que ha venido evolucionando adecuadamente desde su independencia.
Es cierto que es una de las economías de mayor crecimiento de África y una de las economías que más ha crecido en el mundo en la última década, pero es necesario considerar el bajo punto del que ha partido.
En junio de 2007 se descubrieron grandes reservas de petróleo en alta mar, lo que supuso un incremento de las expectativas de impulso económico.
El crecimiento de la economía de Ghana en los últimos años ha sido dinámico, pero este aparente desarrollo no se ha visto traducido a la población pobre y vulnerable del país.

Contexto actual y análisis de la situación:

Ghana está ubicada en el Golfo de Guinea (África Subsahariana). Limita al norte con Burkina Faso, al este con Togo, al oeste con Costa de Marfil y al sur con el golfo de Guinea.

Está habitado por más de 26 millones de habitantes, caracterizados por su juventud, mayoritariamente cristianos y con una gran variedad de etnias. Son bastante pacíficos, sin conflictos étnicos y con un marcado espíritu unificador nacional. El pueblo abrazado la democracia y estabilidad como única salida del subdesarrollo.

Es conocida como “África para principiantes” ya que esta antigua colonia británica es considerada, desde que en 1992 dejara atrás el régimen militar y volviera al multipartidismo, un ejemplo de democracia, libertad, estabilidad y paz.

Ghana es un país con una temperatura media anual de 27 grados centígrados. El país no posee grandes cordilleras y está situada en la línea “verde” de África, es decir la línea ecuatorial.

Por ser una antigua colonia inglesa, el idioma predominante es el inglés, pero este solo lo hablan y dominan las personas que han sido formadas en las escuelas.

La mayoría de la población habla sus lenguas tribiales. Nueve lenguas tienen reconocimiento oficial: el akan, el ewe, el dagomba (dagbane), el adangme, el dagaare, el ga, el gonja, el kasem y el nzema. Aunque no tiene reconocimiento oficial, el hausa es la lengua franca hablada entre los musulmanes de Ghana.

Ghana posee grandes riquezas naturales, pero las mismas son “explotadas” por empresas e inversiones extranjeras que, en la mayoría de las ocasiones, abusan de sus ganancias, explotando al país y a su empobrecida población.

En Ghana, un poco menos del 30% vive en el norte del país. Esta región cuenta con más de 25 tribus diferentes, dispersos en las zonas rurales. Esta zona se caracteriza por ser una región básicamente agrícola, pobre y donde se concentra, el mayor número de personas que practican la religión musulmana.

En el sur, se concentra cerca del 70% de la población de Ghana, caracterizados por practicar la religión cristiana (anglicana, católica, metodista, presbiteriana), y por tener grandes asentamientos urbanos, como la región Gran Accra (Greater Accra Region), donde viven más de 4 millones de personas.

Ghana es un país que en estas últimas décadas ha venido evolucionando significativamente, en cuanto a crecimientos económico y lucha contra la pobreza. Estos méritos se le pueden atribuir, en parte, a su histórica sólida salud económica basada en el oro, el cacao y, recientemente, el petróleo.

Precisamente este crecimiento, dinamismo y estabilidad -económica, legislativa y política- es lo que está ocasionando que, cada día, lleguen más empresas a invertir en el país; y que más ONG contribuyan activamente convertir la región en un claro ejemplo de cómo luchar contra la pobreza y el subdesarrollo, como modelo de todo un continente necesitado.

En Ghana hay una histórica brecha de desigualdad entre el sur, más urbano e industrializado, y el norte, empobrecido y rural, donde se padece de malnutrición y de inseguridad alimenticia y más del 60% de sus comunidades viven bajo el umbral de la pobreza.

No obstante, estos indicadores alentadores, en nuestro concepto, Ghana tiene muchos retos por delante:

Conseguir una estabilidad eléctrica, sin interrupciones y con mayor cobertura.
Lograr “formalizar” su economía, para que las actividades productivas paguen los impuestos que el estado necesita.
A pesar de la gran cantidad de bancos y de entidades financieras establecidas en Ghana, es necesario lograr que los créditos lleguen a la población que los necesita, para que puedan emprender negocios familiares y potencializar a los jóvenes emprendedores.
Es necesario alcanzar una mayor cobertura de la educación básica formal.
Ghana tiene que combatir decididamente la corrupción.
Debe proporcionar tratamientos médicos preventivos para los niños y personas vulnerables: “Unos 29 mil niños por debajo de los cinco años mueren cada día, por causas previsibles.
Es indispensable mejorar el sistema hospitalario público.
En el ámbito de la ayuda internacional, es necesario capacitar a las ONG locales para que documenten con detalle sus actividades, cuentas y facturas, mejorando así el nivel de transparencia y rendición de cuentas.
Por otra parte, la mayoría de las ONG locales necesitan ayuda para conseguir financiación y soporte de su actividad por parte de los países desarrollados.
Incentivar proyectos agrarios de desarrollo sostenible.

La mayor pobreza se concentra en las grandes ciudades como Accra, donde llegan día a día cientos de inmigrantes de las zonas rurales, incluso de otros países de África, buscando nuevas oportunidades para sobrevivir.

Como el 40% de la población de Ghana tiene menos de 16 años, el fenómeno de la pobreza y la exclusión se concentra en las grandes urbes como la Región de la Gran Accra, donde estos niños buscan oportunidades y se encuentran con la triste realidad de la vida en la calle.

Ahora el reto es preparar a esta población infantil para que se conviertan en verdaderos protagonistas del cambio que necesita el país.

Al final, lo que hará que Ghana pueda sostener su ritmo de crecimiento de las últimas décadas será una política enfocada en el aspecto humano. Algo que se puede lograr adoptando decisiones que faciliten el acceso y la evolución en la calidad de la educación y la salud, impulsando con microcréditos, la agricultura y la mediana y pequeña empresa a la vez que implementando políticas de inclusión de la mujer.

Desde luego esto pasa por apoyar y preparar a la niñez desamparada, especialmente los niños y niñas que viven en las calles de Accra, para que reciban la educación, saludo y preparación, para que sean autosostenibles y funcionales.